viernes, 26 de febrero de 2010
presencia
Excelso cielo sobre tu ser nocturno e inmenso; no me salvo. Las llamas me cubren hasta las ideas y sólo amago a decir, implorando, tu nombre. Tus manos de agua derriten mi clamor, mientras propáganse resplandores que inundan cincelado lazo en mi ceñidor. Palpo tus párpados en silencio y en vano anhelo intento imitarte, roja efigie sobre tu ser matinal y secreto.
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ResponderEliminarLo único, está muy junto y se complica para leerlo
No se si estará hecho querer queriendo
jaja